El aceite de girasol es uno de los ingredientes principales de la POMADA SAJM DERM. Los artículos científicos sobre el uso de aceites “naturales” para la hidratación, como el aceite de oliva, coco y girasol, sugieren que el aceite de girasol es el mejor y, por lo tanto, se usa en el tratamiento de la piel seca y la dermatitis atópica.
Este tema fue abordado en un estudio publicado en 2018 en Pediatric Dermatology por Theodora K. Karagounis, Julia K. Gittler, Veronica Rotemberg y Kimberly D. Morel, así como en un estudio publicado en 2017 en International Journal of Molecular Sciences por Tzu-Kai Lin, Lily Zhong y J. Santiago.
Resultados del estudio
Se ha establecido que a pesar de la disponibilidad de medicamentos efectivos para tratar la dermatitis atópica y la xerosis, los pacientes pueden utilizar terapias no convencionales como el aceite. Los pacientes eligen estos tratamientos debido al menor riesgo percibido asociado con los productos naturales y el temor a los posibles efectos nocivos de los esteroides tópicos. En la publicación se observó el uso de los aceites de oliva, coco y girasol en el tratamiento de la dermatitis atópica y xerosis, con énfasis en niños.
A pesar de la falta de investigación basada en evidencia sobre este tema, los proveedores de servicios familiarizados con la literatura pueden tener una discusión más informativa y matizada con sus pacientes sobre el uso apropiado de terapias alternativas. Los médicos pueden dar el mejor consejo si continúan apoyando el estudio de la seguridad y la eficacia de las terapias utilizadas por sus pacientes.
El ácido linoleico constituye aproximadamente el 60% del aceite de girasol y es necesario para mantener el funcionamiento normal de la epidermis. La conversión de ácido linoleico en ácido araquidónico, seguida de la producción de prostaglandina E2, reduce la respuesta inflamatoria en la piel.
Resultados en niños
En niños con deficiencia de ácido linoleico, la aplicación local de productos que lo contienen ha demostrado que los síntomas de la dermatitis desaparecen.
Los estudios compararon los resultados en niños tratados solo con corticosteroides tópicos y en niños que alternaron corticosteroides y aceite de girasol. El grupo de pacientes que alternaron corticosteroides y aceite de girasol tuvo una reducción significativa en los síntomas de liquenificación (piel engrosada con líneas de piel exageradas y pigmentación marrón). Esto reduce la necesidad de un uso más frecuente de corticosteroides tópicos.
Otros estudios que examinaron los posibles efectos nocivos del uso a largo plazo del aceite de girasol no encontraron efectos adversos de esta terapia.
Es de especial importancia el hecho de que no se hayan comunicado casos de alergia de contacto a preparados tópicos que contengan aceite de girasol.